"Conocí a Fernando el 77 cuando nos encontramos en Venezuela para tomar el curso de musicología. Ninguno de los dos había ganado la beca y justamente esa era la diferencia que teníamos con todos los demás; en serio, todos habían ganado pero nosotros no. En el Perú concursamos tres y dijimos: si se la sacan dos, el tercero se va de cuña y entonces dos se la sacaron y yo me fui de cuña, endeudándome para el pasaje. Entonces nos encontramos allá y él también había ido porque había solicitado un ingreso especial. Pero no tenía beca tampoco. Se suponía que la universidad le iba a pagar algo, desde Colombia, pero no le pagaron nada y lo único que conseguimos fue no pagar el curso, porque no conseguimos ni para vivienda ni para comida ni para nada. Entonces él llegó allá con las recomendaciones, un montón de cartas, donde se acredita que está apto, que está bien y que deben recibirlo y etcétera, sin decir nada concreto.
Entonces llegó y lo aceptaron pues, pero no era la manera legal de llegar. La mía tampoco. Entonces, según el instituto, solamente nos exoneraban del pago de matrícula, que era como cuatro mil dólares. Iniciamos el curso y era muy pesado, teníamos a veces hasta ocho horas diarias de clase y en la noche debíamos preparar tareas para el siguiente día, de tal manera que la directora nos llamó y nos dijo que legalmente no podíamos trabajar. No sabíamos de qué íbamos a vivir y ella tampoco nos decía de qué íbamos a vivir. Yo estaba compartiendo la beca con otros tres compañeros, que la compartían conmigo. Fernando se fue a vivir donde unos parientes, una prima de él, donde tuvo bastantes problemas porque no pagaba nada. Empezó a dar unas clases para poder vivir y de eso medio que comía y medio para los pasajes, más para los pasajes porque siempre nos andaba gorreando comida.
El era un autodidacta, siempre lo fue. Anduvo un tiempo por el conservatorio pero no terminó (andaba con algunos certificados en la maleta), siempre se iba y estudió un poquito en el conservatorio y un poquito en otra parte, después estuvo en la escuela popular, donde enseñan música tradicional colombiana, a tocar bandola, guitarra, instrumentos de allá, con música escrita. Antes de estudiar él ya tocaba de oído, tocaba rondín y percusión. A los doce años se escapó para Buenaventura y estuvo también en Bucaramanga tocando. No sé si llegó a terminar el colegio, podría ser posible, pero era muy buen guitarrista y tenía persistencia, para cualquier persona podía ser el que hace de todo y no hace nada, porque en realidad se metía siempre a varias cosas al mismo tiempo, la idea que tenía en la cabeza la hacía, pero podía estar haciéndola una hora en la mañana y después estaba en otra cosa, tocando flauta o guitarra o rondín o escribiendo música o estudiando armonía o escuchando. Cuando se escapó a Bucaramanga fue por algún pleito y en el terminal de buses vieron que era menor de edad y lo regresaron, llamaron al papá. Cuando aprendió a tocar guitarra se mete a tocar a la orquesta de los hermanos Jordán y también quiso ser cantante y hasta llegó a cantar en la radio, música colombiana, rancheras y cosas de Joselito. Lo alababan mucho porque cantaba como Joselito, en las veladas del colegio, la calle, el barrio, la familia, donde también habían otros músicos, escuchaba y aprendía mirando.
Así empezó a tocar guitarra de a verdad, porque, como decía, "salí del conservatorio tocando sonatinas", no sabía nada de música colombiana y lo llamaron para tocar en una orquesta de esas que tocan con uniforme, porque su papá le dijo "mira, yo te he conseguido un puesto de guitarrista en tal orquesta", pero él no estaba preparado para tocar en orquestas y al poco tiempo de estar ahí lo botaron por malo. Necesitaba mucho tiempo para estudiar la partitura, si es que existía. Empezó a estudiar con discos y ahí imitaba todo lo que hacía la guitarra y regresó pues a tocar a donde los hermanos Jordán y llegó a dirigir y hacer arreglos después de que lo habían botado.
De ahí se metió a estudiar flauta por su cuenta, practicando solito en un pasadizo que tenía una escalera en su casa y que tenía un huequito, un hoyo, había una rendija que dejaba ver la calle y entonces él miraba por la rendija y estudiaba ahí horas de horas de horas sentado en la escalera mirando por la rendija hacia la calle, tocando flauta dulce y llegó a dominarla bastante, tanto así que no tocaba ya lo de la flauta dulce sino lo que se tocaba en flauta de millo, que es la flauta con que se toca cumbia y entonces tocaba música colombiana, como decía, emberraquecida, a todo cuete, a toda velocidad, sobre todo cuando se tiraba un traguito y se olvidaba de todo el mundo."
miércoles, 28 de febrero de 2007
sábado, 24 de febrero de 2007
CALI 21.X.81
"
FERNANDO MENESES
lloque yupanqui 10-38A
Jesus Maria
Lima 11
PERU
No se si es octubre o noviembre, no se si llegaste o si te cansaste definitivamente de mirar bajo la puerta.
ya no se que sientes por mi, la distancia es como un hilo que se corta.
y como al fin parece que si vienes, te digo que tengo muchas ganas de hablar contigo y de escarbar hasta el último de tus pensamientos y de los mios.
he pensado mucho, he pensado en tu vida, en la forma de ver la vida. en tu forma de mirar mis cosas, la vida que tu llamas mi "oscuro pasado", si y es como abrir una flor para ver que tiene por dentro, y asi arrancarle los petalos, eso sentia cuando te atormentabas con lo que no te gusta de mi, me sentía una flor a la que se le acerco un pájaro carpintero y la embrujo tanto que la hizo creer que era tan dura como un roble, y... la pico, el pico paso al otro lado, pero la flor embrujada no se dió cuenta porque ya no le importaba ser flor, solo le importaba el pico... estaba embrujada la flor...
bueno; conocerte es algo que me gusta, todo, todo lo que ha pasado, se quedo; no se si para irse pero se quedo, no no se nada, pero hay cosas que son uno, y que no van a cambiar nunca y se que son cosas que a ti y a tu forma no le gustan, yo lo se y tu tambien lo sabes, por eso quiero hablar, hablar hasta cansarme, hablar hasta saber que siento, porque no se que siento.
he compuesto varias cosas, estudio, la universidad va bien pero hoy la cerraron, mañana es el paro civico.
Se me queda corto este papel, que limitado es, maldita sea.
Siento, siento que no espero nada, es un punto vacio, es una puntada vacia.
es la una de la mañana, hay un perro que ladra y una luz, tambien hay una ventana, y yo con mis ojos muy abiertos espero entrar por debajo de tu puerta en un papel. Y me pregunto, que va a hacer el cuando me lea?
maria fernanda
trata de hablar con Mario Delgado
para saber algo de la gira en febrero, si?
acuerdate del charango de coco.
"
jueves, 22 de febrero de 2007
LA GITANA
lunes, 19 de febrero de 2007
LA SUITE NEGRA Latinoamericana
Me dice Chalena Vasquez, quien aparece hace un par de posts en una foto, que esa foto la tomó el papá de Fernando que era fotógrafo profesional y que fue a
recibirlos al aeropuerto. Dice además:
"En el corto tiempo que estuvo Fernando en Lima, trató de estudiar con Raúl García Zárate y con Carlos Hayre. De hecho me parece que con Hayre tomó algunas clases. Estaba muy interesado en la guitarra ayacuchana , e inclusive tenía la intención de ir a vivir a Ayacucho.
Cuando hicimos el viaje entre Caracas y Cali, estuvimos en Cucuta, en Bucaramanga, Bogotá y llegamos a Cali - casi todo por tierra -. Luego nos invitaron a hacer unos talleres y recitales-forum en Medellín. Actuamos en la universidad de Antioquia y en la escuela popular de arte de Medellín. Alli está hasta ahora, María Eugenia Londoño, etnomusicóloga que trabaja en la universidad con un grupo de investigación.
Durante la estancia de casi tres meses en Cali, se ensayó y se ejecutó la Suite Negra Latinoamericana. En el teatro principal de Cali.
La Suite Negra Latinoamericana solamente se ha tocado dos veces. Una, en el aula magna de la Universidad Central de Venezuela - con el conjunto de música y danza Madera, y con el coro que dirigía Raúl Delgado Esteves. Y la otra en Cali. La Suite Negra Latinoamericana incluye banda magnética, música electrónica, coro mixto a cuatro voces, percusión afroamericana, bajo, piano, flauta traversa.
Cuando se presentó en Venezuela, participaron en el zapateo y el cajòn, dos integrantes de Perú Negro que se habían quedado en Caracas, luego de la gira que Perú Negro hizo en 1979... Lalo Izquierdo y Arturo. Lalo está en USA."
domingo, 18 de febrero de 2007
LA CALLE Y la RUMBA (1983)
En la foto de arriba los unicos que sonríen somos Fernando y yo. Es 1983, en Bremen. Y la dama de vestido rosado es Marta Pérez, gran soprano y profesora, que ahora vive en Trujillo, con al menos 20 años de conservatorio. El charanguista es Cesar Pimentel, quien desde ese año se integró a la población de Francia. Con la guitarra en la mano, Fernando Meneses; en las zampoñas Juan Luis Dammert. Todos haciendo la calle.
Esa misma temporada grabamos en los estudios Eigelstein, en Koln, Alemania, el disco que movíamos mientras estuvimos allá. De ahí viene la grabación de Rumba pa´ti´, música de Fernando Meneses, quien toca la guitarra y tambien las tumbadoras. En los bongós está Lorenzo Guillén Colón, dominicano anclado en Alemania. En esa época había muro todavía. Haga clic en la radio que aparece al costado para oirla.
viernes, 16 de febrero de 2007
HACIA LIMA
Habiendo ordenado el archivo en secciones, cojo al azar del gupo de "prensa-recortes" el programa que aparece arriba. Siempre los guitarristas empiezan por el principio. De la sección "Fotos" aparece una cara conocida junto a la de Fernando, es Chalena Vásquez. Estudiaron juntos en Venezuela, Musicología. Después tomaron rumbo a Lima.
jueves, 15 de febrero de 2007
EL ARCHIVO DE FERNANDO MENESES
Hace casi 25 años que lo guardo, y ha ido acomodándose en distintos lugares de mi casa: bajo la escalera, el armario, cajas. En el camino he ido viviendo en otras casas y ciudades, regresando siempre a Lima. Ultimamente lo tenía perdido, pero lo acabo de volver a encontrar en el cuarto de la azotea, en una bolsa plástica de rayas negras y blancas. Sí pues, ahí están las fotos de Fernando, sus partituras, sus cartas de amor, las cartas de la madre, las constancias de los conservatorios de Colombia diciendo que era bueno y confiable, sus recortes de periódico, las fotos con Paco de Lucía. Tanta cosa.
Hace casi 25 años Fernando Meneses se cayó en un avión cuando regresaba a Colombia, con su pasaje pagado a plazos, el mismo avión donde se hundieron Angel Rama, Manuel Scorza y tantos otros. Sus partituras, grabaciones, los apuntes de sus clases con Luigi Nono o con Busotti se deben haber calcinado en el aeropuerto de Barajas, sus proyectos.
El vino al Perú para casarse, pero no se casó, y llegó con todo su pasado: fotos de marinerito, partidas de nacimiento, afiches de la Suite Negra Latinoamericana que compuso y presentó en Caracas. La banda magnética de la obra, en cinta de media pulgada. Carretes varios de grabaciones de su música. Hicimos música en Lima, con el grupo Amaru; fuimos a tocar a Chile y un tiempo después nos encontramos tocando en Europa. Volví. Había dejado a guardar sus papeles, su archivo personal, en Lima. Nunca pudo volver a buscarlo, ni yo enviárselo, pues a los 29 años acabó su carrera musical con un estallido. ¿Serán estos los últimos papeles de Fernando Meneses, guitarrista colombiano? Tener ese bulto en mi casa, es tener todavía al amigo presente.
En esta página publicaré algunas cosas de lo que hay en el "bulto", y añadiré algunos mp3 de sus cintas. Antes, en 1983 cuando murió Fernando, el arte de la fotocopia, de la copia de archivos musicales y la facilidad del internet, no existía. Ahora sí. Espero poder entregar en Cali el archivo de Fernando, para que allá se conserve memoria de él como el talentoso guitarrista y compositor que fue, hasta sus 29 años.
Seguimos. Luego pondré la relación de obras y grabaciones que tengo, entre otras cosas, para los interesados.
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